Hacen faltas muchos rostros en este recuerdo, pero, sabemos
que esas caras que no están aquí, dejaron sus rostros impregnados en cada uno
de nuestros corazones, en ocasiones con su testimonio, su forma de compartir,
su alegría, su lucha en las adversidades, su entrega al servir, su amistad. Dios
nos ha unido como una gran familia, con diferencias y diversidades de dones, diferentes
generaciones, que al pasar de los años escala peldaños de bendiciones y pasa
esa antorcha encendida con el fuego del Espíritu Santo, para continuar llevando
su palabra y dar testimonio de su grandeza.
Tu grupo Jesús Pan y vida hoy quiere darte las gracias por
formar parte de nuestro caminar y recordarte que no importa la distancia o el
tiempo en que te encuentres, siempre serás un miembro valioso de nuestra
familia. Sobre abunden las bendiciones para da uno de ustedes.
J.P.V
Amén! Espero que mas temprano que tarde podamos encontrarnos todos juntos bajo un mismo techo adorando a nuestro Dios y dándole gracias.
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